Carreteras de recarga eléctrica: el siguiente paso para la movilidad del futuro

Futuro 2 de dic. de 2025

La movilidad eléctrica avanza más rápido que nunca. Nuevos modelos, mayor autonomía y una red creciente de puntos de carga están marcando la transición hacia un transporte más limpio. Pero mientras el mundo se adapta a este cambio, ya se trabaja en una propuesta aún más ambiciosa: carreteras capaces de recargar vehículos eléctricos mientras circulan.

Este sistema, conocido como carga inductiva en movimiento, promete eliminar uno de los mayores temores de los conductores: quedarse sin batería en medio del camino. ¿Cómo funciona esta tecnología y por qué se perfila como una de las soluciones más revolucionarias de la movilidad? Aquí te lo contamos.

¿Qué son las carreteras de recarga inductiva?

Las carreteras electrificadas utilizan bobinas de cobre instaladas bajo el asfalto, capaces de generar un campo electromagnético que transmite energía sin necesidad de cables.

Los vehículos equipados con una bobina receptora captan esa energía y la convierten en electricidad útil para recargar la batería. Todo ocurre sin detenerse, sin enchufes y sin estaciones físicas de carga.

En resumen:

  • La carretera genera un campo magnético.
  • El vehículo lo capta mediante un receptor.
  • La energía se transforma y carga la batería mientras avanza.

Es la idea más cercana a “cargar mientras manejas” que hemos tenido hasta ahora.

Beneficios que pueden transformar la movilidad

La electrificación de carreteras abre la puerta a un modelo de transporte más eficiente y accesible:

✔ Adiós al miedo a la autonomía

Los autos pueden recargar en movimiento, reduciendo la necesidad de paradas largas y planificaciones estrictas.

✔ Baterías más pequeñas y vehículos más ligeros

Si la recarga es constante, los fabricantes podrían desarrollar baterías más compactas y baratas, lo que haría los vehículos eléctricos más asequibles.

✔ Productividad para flotas

Buses urbanos, camiones de reparto y transportes con rutas fijas podrían mantenerse cargados durante todo el día sin detener operaciones.

✔ Seguridad en la infraestructura

La tecnología opera con tensiones muy bajas a nivel de la superficie, lo que evita riesgos incluso con lluvia, nieve o condiciones adversas.

✔ Ventajas para logística y automatización

Sistemas autónomos, AGV de almacenes o máquinas industriales podrían trabajar sin interrupciones al recargarse automáticamente mientras se desplazan.

Proyectos reales que ya existen (y los que están por venir)

🇸🇪 Suecia: pionera en carreteras electrificadas

Suecia fue el primer país del mundo en operar un tramo de carretera eléctrica. Tras su fase inicial, el país inició un proyecto más grande para electrificar 20 km de carretera, aunque su implementación se ha retrasado debido a decisiones administrativas y a la necesidad de revaluar el costo-beneficio del sistema. Aun así, Suecia sigue apostando por convertirse en el primer país con una red nacional de carreteras electrificadas.

🇮🇱 Israel: pruebas urbanas

La empresa Electreon instaló un tramo piloto en Tel Aviv donde autobuses eléctricos se recargan de forma continua mientras circulan. Los resultados han sido positivos y el modelo podría ampliarse a rutas más largas.

🇮🇹 Italia: el laboratorio europeo

Italia probó un circuito de pruebas con carga inductiva que permitió a camiones eléctricos mantener la carga mientras viajaban a velocidad constante.

🇺🇸 Estados Unidos: pasos firmes hacia la implementación

Indiana y Michigan trabajan en proyectos de carreteras electrificadas, orientados principalmente al transporte pesado y a corredores logísticos.

Lo cierto es que, aunque la tecnología está en desarrollo, cada vez está más cerca de convertirse en parte de nuestra infraestructura cotidiana.

¿Cuándo podrían llegar estas carreteras a Latinoamérica?

La región aún no cuenta con proyectos activos de carga inductiva vial, pero sí con un crecimiento acelerado de vehículos eléctricos y nuevas estaciones de carga. Los primeros pasos suelen comenzar en corredores logísticos y rutas de transporte público, por lo que veremos iniciativas así primero en capitales y rutas interurbanas claves.

Con la creciente adopción de movilidad eléctrica en países como Ecuador, Chile y Colombia, estas tecnologías podrían llegar en la próxima década.

Las carreteras de recarga en movimiento representan una visión clara de hacia dónde va la movilidad: más eficiente, más limpia y menos dependiente de grandes baterías o largas paradas de carga.

Aunque todavía falta camino por recorrer, este tipo de infraestructura podría cambiar por completo la forma en que nos movemos. La pregunta ya no es si llegará, sino cuándo la veremos integrada en nuestras ciudades y carreteras.

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Mateo Garcés

Periodista multimedia y especialista en marketing digital, apasionado por el mundo del automovilismo, deportes, la investigación y la información objetiva.