Cinco señales de que el auto necesita un cambio de aceite
El buen rendimiento de un vehículo depende, en gran medida, del cuidado y mantenimiento que se le brinde. En ese sentido, uno los elementos que mayor atención demanda de parte del propietario es el aceite, por ser un producto imprescindible en la vida útil del auto.
Según Mario Sorrosa, ingeniero de lubricación de Terpel Ecuador, los lubricantes se deterioran con el tiempo y dejan de cumplir con su función principal de reducir el desgaste de los componentes del motor, así como mantener limpias las superficies metálicas.
Algunas señales alertan al usuario sobre la necesidad de realizar un cambio de aceite. A continuación, el representante de Terpel Ecuador detalla las más importantes:
1. Indicador en el tablero
Una de las señales más obvias es el encendido de la luz de advertencia en el cuadro de instrumentos, que indica que no hay suficiente fluido en el sistema. Es una alerta de que el vehículo ha detectado un problema y es necesario que se resuelva de forma inmediata. En caso contrario, el daño ocasionado al motor puede ser grave.
2. Excesivo kilometraje
En relación con los intervalos de cambio de aceite, lo ideal es seguir las instrucciones y recomendaciones del fabricante del vehículo. Por lo general el cambio se realiza cada 5.000 kilómetros o seis meses, en el caso de los aceites minerales, o cada 10.000 kilómetros o un año, en el caso de los lubricantes sintéticos.
3. Oscurecimiento del color del aceite
A medida que el vehículo acumula kilometraje, el aceite se llena de partículas recolectadas del motor y se torna oscuro. Por ello es importante revisar, al menos una vez al mes, el estado y color del aceite con la varilla del medidor. Si el aceite tiene un aspecto muy oscuro, es señal de que necesita un cambio.
4. Ruidos en el motor
El aceite proporciona una capa protectora entre las partes en movimiento para evitar la fricción y garantizar que el motor opere de forma silenciosa. Cuando el aceite no hace este trabajo adecuadamente el motor produce ruidos, incluso golpeteos, a causa de la falta de lubricación adecuada.
5. Aumento en el consumo de combustible
En ocasiones, el propietario del vehículo puede evidenciar un consumo excesivo de gasolina, sin que de por medio haya cambios en los recorridos o en los hábitos de manejo. Si esto ocurre, podría tratarse de un mal funcionamiento de alguno de los componentes del motor, producto de una incorrecta lubricación.