Precauciones al volante en temporada de lluvias
Conducir bajo la lluvia puede ser un verdadero desafío. La visibilidad se reduce, las vías se vuelven resbaladizas y el riesgo de perder el control del vehículo aumenta. Por eso, tomar precauciones y conocer cómo reaccionar en estas condiciones es clave para mantener la seguridad en la vía.
El fenómeno del hidroplaneo, por ejemplo, ocurre cuando los neumáticos pierden contacto con el asfalto debido al exceso de agua, lo que reduce la capacidad de maniobra del conductor. Para evitarlo, es fundamental mantener las llantas en buen estado, reducir la velocidad y evitar frenar bruscamente. Si el vehículo comienza a deslizarse, lo correcto es soltar suavemente el acelerador y mantener firme el volante hasta recuperar el control.
Además, la lluvia puede afectar al propio vehículo. Es importante verificar que puertas y ventanas estén bien selladas, revisar las gomas de los cierres y, si es posible, estacionar bajo techo. Si el agua llega al motor, no se debe intentar encender el auto nuevamente; lo más seguro es buscar asistencia técnica.
Tecnología que protege
Hoy, los vehículos modernos —especialmente los SUV de última generación— integran tecnologías que ayudan a enfrentar condiciones climáticas adversas.
Sistemas como el Control Electrónico de Estabilidad (ESC), el Asistente de Frenado de Emergencia (AEB) o el Control de Tracción (ASR) permiten mantener el control incluso sobre superficies mojadas. También se suman funciones como el Asistente de Arranque en Pendiente, el Control de Crucero Adaptativo (ACC) y el Sistema Antibloqueo de Frenos (ABS), que hacen que cada trayecto sea más seguro.
Estas tecnologías, evaluadas y reconocidas por organismos como Latin NCAP, complementan los buenos hábitos de conducción, reduciendo el riesgo de accidentes.
Consejos prácticos para conducir bajo la lluvia
- Modera la velocidad y aumenta la distancia con el vehículo de adelante.
- Enciende las luces, incluso durante el día, para mejorar la visibilidad.
- Prefiere los carriles centrales, donde hay menos acumulación de agua.
- Frena de forma gradual, evitando movimientos bruscos.
- Atraviesa charcos con precaución y luego presiona suavemente los frenos para secarlos.
Combinar una conducción responsable con la tecnología automotriz moderna permite enfrentar la temporada de lluvias con mayor tranquilidad y confianza.
En este contexto, marcas como Volkswagen refuerzan su compromiso con la seguridad vial y la innovación, integrando en sus vehículos sistemas que protegen a los ocupantes y a todos los que comparten la vía.
Porque manejar bajo la lluvia no tiene por qué ser un riesgo, sino una oportunidad para poner en práctica una conducción más consciente y segura.