¿Qué hacer si un fenómeno natural le sorprende en el auto?
Por ser Ecuador un país situado en el denominado Cinturón de fuego del Pacífico, y al estar asentado en un territorio volcánico, la probabilidad de verse afectado por fenómenos naturales tales como sismos y erupciones volcánicas es alta.
Los terremotos de los años 1987, 1997 y 2016, así como las emanaciones de ceniza de los volcanes Guagua Pichincha y Reventador en los años 1999 y 2002, nos enseñaron que debemos estar preparados para enfrentar estas eventualidades de manera periódica. El más reciente de estos episodios es la aparente reactivación del volcán Cotopaxi.
Pero, ¿qué sucede si uno de estos sucesos inesperados ocurre mientras usted va conduciendo su vehículo? Por lo general, la percepción de quienes van a bordo es distinta de quienes están en un lugar estático. Asimismo, la manera de actuar antes y después del evento. Sin embargo, lo principal en cualquier caso es mantener la calma para tomar las mejores decisiones.
Un temblor de baja intensidad resulta difícil de identificar a bordo de un vehículo, ya que el movimiento del mismo hace que su ocurrencia pase inadvertida. Sin embargo, en uno de mayor magnitud se puede experimentar la pérdida del control del auto debido al movimiento de las vías.
Lo primero es reducir la velocidad hasta encontrar un área segura para detenerse. De ser posible, haga esto último junto a un lugar abierto como un parque y aléjese de elementos como postes de luz o puentes peatonales. No olvide encender las luces intermitentes para avisar a los demás usuarios de las vías que está en una situación de emergencia.
Uno de los principales dilemas a los que se enfrentan los ocupantes es decidirse entre salir del auto o quedarse en él. Los expertos en defensa civil coinciden en que la mejor opción depende de las circunstancias, pero hay que tener en cuenta que, si decide quedarse, debe colocarse en posición fetal en el asiento para protegerse ante la eventual caída de un objeto.
Si decide salir, debe buscar una zona segura o colocarse en el “triángulo de la vida” del auto (a un costado del auto, en el lado opuesto al de la eventual caída de objetos), para que este actúe como un escudo que lo proteja.
Una vez pasado el sismo, tenga en cuenta que suelen haber réplicas. Espere un tiempo prudente antes de continuar su viaje. Encienda la radio y entérese de los pormenores de la situación, así como de las recomendaciones de los organismos de emergencia.
Procure cargar gasolina, evite pasar por carreteras, puentes, túneles o rampas que hayan podido sufrir daños durante el sismo y no realice viajes largos hasta que la emergencia haya pasado.
En el caso de caída de ceniza volcánica, esta suele reducir considerablemente la visibilidad, al punto de que puede compararse con una neblina espesa. Encienda las luces, active los limpiaparabrisas y, de preferencia, deténgase en un lugar seguro hasta que haya las condiciones necesarias para una conducción segura.
Conduzca con mayor precaución, ya que además de obstáculos en la vía podría encontrarse un tráfico caotizado por conductores nerviosos y semáforos fuera de funcionamiento.